La ermita que data de 1780 fue mandada a construir por el gremio de mareantes en honor a su patrón San Pedro González Telmo en una planicie socavada por cuevas, frente al lugar conocido en el pasado como caleta o fondeadero del Rey. La edificación es de planta rectangular y en su interior muestra un artesonado de madera con tirantes dobles. Su presbiterio está ocupado por un retablo-hornacina de principios del siglo XVIII. A su alrededor se construyó la plazuela de los mareantes y, algunos años después, se reedificó la batería del mismo nombre, por Francisco Caballero Sarmiento, se artilló con cañones procedente de la batería de Santa Bárbara, y fue amurallada con barrotes de madera, de los que aún vemos algunos ejemplos.
En ella se venera la imagen de San Telmo, escultura donada por Jerónimo Luís Román en 1783 al desaparecer la anterior en un incendio sucedido en 1778 que redujo a cenizas la iglesia y el convento de Santo Domingo. La imagen tuvo sus fiestas propias, costeadas por el gremio de mareantes pero al desaparecer éste, dejan de celebrarse. En la actualidad sale en procesión, acompañando a la imagen de Nuestra Señora de la Virgen del Carmen en las fiestas patronales del municipio, durante el mes de julio. A principios de este siglo ha vuelto a celebrarse su fiesta en el mes de junio, como antaño.
El aluvión de 1826, que azota la isla de Tenerife, en la noche de 7 al 8 de noviembre, derriba parte de la batería y de la ermita de San Telmo, por lo que ésta última es restaurada. En la actualidad permanece abierta al culto. Dirección: Paseo San Telmo, nº 5. Declarada Bien de Interés Cultural (B.I.C.)
En ella se venera la imagen de San Telmo, escultura donada por Jerónimo Luís Román en 1783 al desaparecer la anterior en un incendio sucedido en 1778 que redujo a cenizas la iglesia y el convento de Santo Domingo. La imagen tuvo sus fiestas propias, costeadas por el gremio de mareantes pero al desaparecer éste, dejan de celebrarse. En la actualidad sale en procesión, acompañando a la imagen de Nuestra Señora de la Virgen del Carmen en las fiestas patronales del municipio, durante el mes de julio. A principios de este siglo ha vuelto a celebrarse su fiesta en el mes de junio, como antaño.
El aluvión de 1826, que azota la isla de Tenerife, en la noche de 7 al 8 de noviembre, derriba parte de la batería y de la ermita de San Telmo, por lo que ésta última es restaurada. En la actualidad permanece abierta al culto. Dirección: Paseo San Telmo, nº 5. Declarada Bien de Interés Cultural (B.I.C.)
