La Orotava: la oración de Jesús en el huerto
Víctor R. Mesa E. *
Víctor R. Mesa E. *
LLEGA PUNTUAL la Semana Santa envuelta en perfume de primavera y en penetrante olor a incienso. Es época para renovar el compromiso cristiano y para reavivar las tradiciones surgidas al amparo de la fe. Sin duda, resulta muy significativo el esplendor de las procesiones que a paso lento discurren por las calles de cada pueblo.
La Villa de la Orotava es un buen referente para vivir estos acontecimientos que rememoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Este domingo día 13 de abril, a las seis de la tarde, en la iglesia de San Francisco, antiguo convento de San Lorenzo Mártir, tendrá lugar una solemne función litúrgica en honor al Santísimo Cristo del Huerto, con imposición de medallas a los nuevos cofrades, nombramiento del Hermano Mayor en la persona de D. Domingo Hernández Hernández y posterior procesión hasta la parroquia matriz de Nuestra Señora de la Concepción (sermón).
La imagen del Cristo del Huerto y su ángel "fue encargada a España por el Gobernador de Tenerife y La Palma, Don Jerónimo de Roxas y Sandoval en el año 1638", organizándose al año siguiente la primera procesión que en esa época supuso un enfrentamiento entre los franciscanos y el beneficiado de la parroquia Matriz. El Cristo, una de las imágenes más antiguas de la semana santa villera, se depositó en la capilla de la Orden Tercera en el ya citado convento, y ahí ha permanecido hasta nuestros días, si bien es cierto que se trasladó durante algún tiempo al convento clariso de San José, actual Ayuntamiento.
Tras el incendio del convento franciscano, acaecido el 20 de abril del año 1801, las leyes desamortizadoras de Mendízabal y la posterior exclaustaración de los religiosos, el templo se utilizó como capilla mortuoria hasta que se reaperturó al culto con la llegada de la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl - esta comunidad estuvo regentando la iglesia, e incluso parte del centro hospitalario anexo, hasta el 15 de diciembre de 2001.
En el año 1979, un grupo de amigos asumen la responsabilidad de organizar los cultos en honor al Cristo del Huerto que por ese entonces llevaba una década sin tomar parte en la Semana Santa. Dos años después aquel reducido colectivo se transformó en una activa Hermandad siendo aprobados sus estatutos por Mons. Don Luis Franco en 1982, así pues la cofradía conmemora en esta ocasión el XXV aniversario de esta hermosa iniciativa.
Muchos han sido los objetivos alcanzados por esta Hermandad: posiblemente se trata de la procesión de Semana Santa que más se ha renovado en estos últimos años en el conjunto local. Con el esfuerzo de todos se han hecho realidad una multitud de obras: jamás se pensó en disponer de los recursos necesarios para comprar un nuevo trono (1992), ciertamente espléndido, una magnífica obra de talla y ebanistería salida de los talleres de esta localidad, sabido es que La Orotava sobresale en este gremio casi artesanal. Fueron sus artífices Don Manuel Martín Rodríguez y Don José Antonio Hernández González quienes usaron para su trabajo madera de cedro en su color. Junto a esta singular pieza que ya engrosa el patrimonio villero, hemos de añadir una serie de obras de orfebrería, todas ellas repujadas en plata por el orfebre hispalense Don José Jiménez Jiménez. Son dignas de mención el juego de ciriales y cruz alzada, los incensarios y navetas, los fanales del trono, un conjunto de coronas o soles, la media luna de la Virgen de los Dolores, báculos, vara de estandarte...
El cortejo procesional está integrado por dos tronos: el primero en franquear el arco principal de la iglesia es el ya citado Cristo del Huerto compuesto por cinco imágenes: Cristo, ángel y los apóstoles San Pedro, Santiago y San Juan. Este año estas tres últimas estrenan traje y capas nuevas, donados por un cofrade. Tras este impresionante paso sale la Virgen de los Dolores, antigua imagen de la Soledad de La Orotava que se incorporó a esta procesión en 1991, si bien su antigüedad, como ya hemos apuntado, es mucho mayor (S. XVII). Para conmemorar este aniversario, la Virgen lucirá un nuevo corazón con siete espadas, obra salida del mismo taller sevillano.
A lo largo de estos años, la cofradía también ha adquirido todos los enseres necesarios entre ellos diferentes ornamentos, estandarte bordado (talleres gaditanos), cuelgas, jarras... Con la ayuda del Cabildo Insular, Área de Hospitales, se logró la publicación de un libro del que es autor Don Manuel Rodríguez Mesa bajo el título de "el paso de la Oración en el Huerto de los frailes franciscanos de La Orotava", donde es estudian diversos aspectos relacionados con la donación del Cristo, la vida hospitalaria, el incendio del convento... Tampoco han faltado durante este tiempo las actividades de culto que jalonan el calendario anual así como una destacada defensa del patrimonio, y muy en particular, una encomiable perseverancia para que la iglesia de San Francisco continúe siendo un templo de culto, con sus puertas abiertas de par en par...
Toda esta singular actividad es el mejor exponente de una labor, en muchos casos pionera, hecha con amor y con entusiasmo, una labor con abundantes frutos que permite evaluar positivamente la historia personal de esta hermandad, con entera satisfacción y regocijo, conscientes de los logros y limitaciones, y con entera gratitud hacia todos cuantos la han hecho posible.
En esta tarde del Domingo de Ramos, dejemos que nuestros sentidos se recreen en la magnífica visión de unas imágenes barrocas: un Cristo que llora, un ángel de mirada tierna que coquetea con el propio Jesús, tres apóstoles dormidos - cargados de sueño - y una Virgen que pasea la soledad de su dolor. No faltará tampoco el sonido acompasado de una banda, ni el clamor de tambores y cornetas, incluso es probable que desde el viejo solar de la Hijuela, pulmón verde de La Orotava artística y monumental, algún mirlo perturbe con su canto este cuadro ciertamente hermoso de la Semana Santa Villera.
* Hermandad del Cristo
del Huerto