
Casa matriz de la Orden Franciscana en Tenerife, el Convento de San Miguel de las Victorias, es el segundo templo más antiguo de La Laguna tras la iglesia de la Concepción.
Su fundación data del momento inmediatamente posterior a la conquista de la Isla. No puede precisarse fecha exacta pero, en todo caso, fue anterior a 1506.
El primer edificio estuvo frente al actual, en el Centro del Bronco, pero ya antes de 1520 había sido trasladado al solar definitivo. En esta época, en plena construcción del Convento, el primer Adelantado decide ser enterrado en la Capilla Mayor de su Iglesia. Debido a que las rentas y los ingresos que percibían los franciscanos eran escasos, las obras se alargaron mucho, así que no fue hasta finales del siglo XVI cuando se pudo terminar la iglesia y cumplir la voluntad del Adelantado.
Durante el siglo XVII las obras se centraron en la ampliación del Convento. Sin embargo, las inundaciones de la noche del 24 de enero de 1713 afectaron seriamente al edificio conventual y fue reparado gracias a la ayuda del Cabildo.
Un siglo más tarde, el 28 de julio de 1810, un incendio destruyó prácticamente todo el Convento y la Iglesia, aunque se salvaron sus imágenes más importantes, entre ellas la del conocido Cristo de La Laguna, talla que algunos autores remontan a fines del siglo XV. En un solo año se obtuvieron los fondos necesarios para construir una capilla que albergara esta imagen, que es la que conocemos hoy.
Tras la exclaustración, el solar del Convento se solicitó en 1839 para albergar un cuartel del Regimiento de Milicias Provinciales, iniciándose en esa fecha un destino militar que se mantiene hasta nuestros días.