La Unción y Mortaja cumple en esta Semana Santa su 50 aniversario
Esta formación religiosa es una de las más importantes de la Semana Santa de La Laguna, cuya sede está en la parroquia de Santo Domingo. Sus miembros visten hábito de color blanco y custodian un paso de gran valor artístico.
6/abr/06
D. BARBUZANO, La Laguna
En esta Semana Santa, la Cofradía de la Unción y Mortaja de Cristo celebra su 50 aniversario, lo cual ha conmemorado con varios actos como una exposición de arte sacro en la parroquia de Santo Domingo, titulada "Imágenes de Santos Varones y la Cofradía de la Unción y Mortaja de Cristo", donde se dio a conocer la importancia de los Santos Varones en la vida de Jesús con tallas de dichas imágenes de iglesias de Guía de Isora, Santiago del Teide, Candelaria, Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Garachico, Icod de los Vinos y La Orotava.
La Cofradía de la Unción y Mortaja de Cristo se fundó el 28 de mayo del año 1955, siendo párroco de la iglesia de Santo Domingo José García Pérez. Los titulares de la cofradía son los Santos Varones (Nicodemo y José de Arimatea), Nuestra Señora del Mayor Dolor, Santa María Magdalena y San Juan Evangelista, aunque está pendiente de incorporar al paso una talla de un Cristo Yacente con la advocación del Santísimo Cristo de la Unción, tal y como figura en los estatutos.
La Cofradía de la Unción y Mortaja de Cristo estuvo inactiva desde el año 1985 hasta 1995, donde un grupo de jóvenes vinculados a la parroquia de Santo Domingo decidieron reorganizarla con la ayuda del párroco de entonces, Vicente Cruz Gil. Los actuales representantes de la cofradía resaltan la labor realizada por Manuel Ramos, Miguel Feria y Augusto Guerra.
Las imágenes que procesionan en la cofradía son de distinta procedencia. La Virgen del Mayor Dolor es una dolorosa obra de la imaginera sevillana Encarnación Hurtado Molina, tallada en 2003. San Juan Evangelista se le atribuye a Rodríguez de la Oliva en el siglo XVIII. Santa María Magdalena es del imaginero güimarero Lázaro González de Ocampo, que realizó la imagen en el siglo XVIII.
La cofradía procesiona en la tarde del Jueves Santo desde la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, acompañada por los otros dos pasos de la citada iglesia como son el Cristo de la Humildad y Paciencia, acompañado de la Cofradía de la Misericordia y Nuestra Señora de la Soledad, junto con la Hermandad del Rosario, Nuestra Señora de la Soledad y el Cristo Resucitado.
También participa la cofradía en la tarde del Viernes Santo, en la Procesión Magna, y ya por la tarde del mismo día por la noche desfila en la Procesión del Silencio.
La Cofradía de la Unción y Mortaja, y con carácter extraordinario, realizará este año la antigua ceremonia de dar sepultura al Cristo Difunto, después de que su cofradía, la de Penitentes de la Misericordia, lo deje en el presbiterio a la llegada a hombros de la Procesión del Silencio a la parroquia de Santo Domingo. Es de destacar que la urna donde procesiona el citado Cristo la donó el capitán Amaro Rodríguez Felipe.
El color blanco de los hábitos de la Cofradía de la Unción y Mortaja bien podrían simbolizar la paz que debe reinar en el corazón de todas las personas en Semana Santa.
Aunque la cofradía cumpla en esta Semana Santa cincuenta años de presencia en las calles laguneras, hay que destacar que tendrá mucho futuro, igual que tantas otras, porque siempre desfila acompañada de numerosos niños que mantendrán viva la llama, como las velas de los cofrades mayores, del nombre de una formación religiosa muy vinculada a la muerte de Jesús, donde la unción y la mortaja son dos símbolos del día que el Señor dejó este mundo.
Será interesante este año acudir a la parroquia de Santo Domingo para ver cómo la cofradía, igual que en el pasado, sepulta al Cristo, que, al acabar la Semana Santa, resucitará en el corazón de muchos fieles.
